Luis Zahera se viste de 'noir' para sumergirse en la ficción sonora
El actor gallego protagoniza una reformulación de 'El último barco' que dirige la coruñesa Paula Cons
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«Como en el mar, la superficie más en calma puede ocultar corrientes oscuras y devastadoras». Es la premisa de 'El último barco', la novela negra del autor Domingo Villar que sumerge al oyente en una red de misterios en torno a la ... extraña muerte de un pescador vigués y le propone acompañar en sus pesquisas al inspector Leo Caldas. Pero, por primera vez, esta historia puede experimentarse de manera totalmente nueva: mediante una inmersión en los diálogos, los sonidos, los ambientes y las músicas que pueblan el Vigo de Villar. Acaba de estrenarse en Audible, dirigida por la coruñesa Paula Cons, esta obra en formato de ficción sonora, con el actor Luis Zahera prestando su voz al protagonista, como edición especial del pódcast 'El Centinela'.
Lo interesante de la propuesta respecto al escrito original es que, en el momento en que se traslada a un nuevo formato, surgen en ella un abanico dimensiones. «El papel que juega el sonido es importantísimo: [el de] evocarte y llevarte de manera muy suave al sitio», comparte, en conversación con ABC, Paula Cons, periodista y directora del proyecto. «Y es increíble cómo un sentido lleva a otros. A la gente, escuchando estas pistas sonoras, le va a oler a mar», aventura, casi como en una suerte de «sinestesia» preparada cuidadosamente. «Lo trabajamos mucho el diseñador y yo: 'mete gaviotas, mete olas'. Si los personajes van andando por la playa, debía sonar como cuando pisas arena mojada», rememora. Todo, pensado «para arropar, para llevar» al oyente al Vigo que se dibuja en 'El último barco'. En esa tarea pone en valor la importancia de haber contado con la Escuela de Artes y Oficios; «el poder decir: 'vamos a hacer herramientas, que se oigan tornos y trabajo manual. Que de verdad sientas que estás allí'».
«Sembrando» pistas
Consecuencia directa de ese nivel de detalle es que los planos sonoros resultan bien distinguibles entre ellos, en función de las situaciones y ubicaciones en las que suceden. «La comisaría está muy cuidada, hicimos un montón de voces. Incluso lugares míticos para Leo Caldas que aparecen en los otros dos libros», expone Cons. A quien le sea familiar la narrativa de Villar la experimentará de otra manera «al escuchar esa Taberna Eligio; la comida, los parroquianos jugando su partida de dominó». Pero el sonido no solo evoca escenarios: también es un aliado para que el oyente resuelva el misterio junto al inspector Caldas. Hay, cuenta la directora, una «siembra» de pistas que evitan que, resuelto el crimen, la solución no parezca «sacada de cualquier lado, como el conejo de una chistera». Así que «el sonido da pistas, deja sensaciones», que más adelante se recuperan.
En un trabajo como este, en el que una historia que ya existe se traslada a un formato nuevo, una preocupación constante es la de «respetar» a su público; al lector, pero también al oyente. «Somos muy conscientes de que esto se escucha con cascos y la idea no es arrastrarlo, sino llevarlo suavemente de la mano (...). También está, por ejemplo, el valor de un silencio. Esto en Audible siempre me lo dejaron clarísimo: no le tengas miedo al silencio, son oyentes o espectadores que están preparadísimos y son muy conscientes de que le estás queriendo contar un montón de cosas y paras de repente«, pormenoriza Cons.
Y una curiosidad tremendamente lógica es que disponer de una formación profesional en actuación al uso puede llegar a entorpecer, en su medida, el trabajo frente al micrófono. «Los actores, al no poder utilizar todo su cuerpo y su gestualidad, increíblemente ven el papel y empiezan a hablar y a actuar deprisa«, recuerda Cons, divertida: «Siempre les decía: 'por favor, masticad cada palabra'. Porque ellos piensan en soltar sus frases seguidas, y yo les recordaba: '¡No! Eres un inspector que está caminando por la habitación, pensando, reconstruyendo. Y entonces de repente hablas, paras, piensas, miras, vuelves a hablar, reflexionas'».
Tener todo esto presente, recapitula, sirve para que el público sienta que la acción no solo sucede en sus oídos, sino que él mismo se encuentra inmerso en la historia, que 'visita' sus lugares. «Creo que he tenido un lujo que a veces no se tiene, tanto gracias a Audible como a Cinemar, el estudio que hizo la producción, de que tuve a muchos actores juntos. A ellos les parece divertidísimo, les encanta; y sucede que se van llevando unos a otros«. Por ejemplo, recuerda que los dos protagonistas, Caldas y Estévez, su compañero aragonés, no aparecían en el mismo espacio, pero los actores sí coincidían. «Y la energía se volvía diferente. Se iban llevando el uno al otro, se reían y hacían bromas. Creo que eso se nota muchísimo en esta ficción, se ve una camaradería entre ellos que está súper viva«.
MÁS INFORMACIÓN
'El último barco' ya se encuentra disponible en Audible y, por el momento, recibe críticas muy positivas. Actualmente, su puntuación sobre 5 es de 4,9 en esa plataforma y de 4,4 en Amazon.
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