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SALUD PUBLICA |
El despilfarro de Rodas |
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JAMES LE FANU
La reuni�n de los ministros de Sanidad europeos, celebrada recientemente en
Rodas, ha decepcionado a muchos de los asistentes. Al parecer, los ponentes
repitieron mensajes y, sobre todo, algunos dudan de que se puedan poner en
pr�ctica medidas comunes para prevenir enfermedades.
BAJO los auspicios de la Uni�n Europea (UE) se reunieron recientemente en la
isla griega de Rodas 300 personas, entre las que figuraban varios ministros de
Sanidad, 150 cient�ficos y m�dicos y 65 periodistas, para hablar de c�mo
combatir las enfermedades cardiacas.
A primera vista parece un proyecto valioso. Sin embargo, muchos de los
participantes se han echado las manos a la cabeza. David Banta, de la
Organizaci�n para la Investigaci�n Cient�fica Aplicada de Holanda, ha dicho que
el congreso fue una �parodia� en la que su patrocinador, el profesor Dimitri
Kremastinos, ministro griego de Sanidad, �despilfarr� dinero�.
Otro participante, Martin McKee, veterano profesor de la Escuela de Higiene de
Londres, escrib�a en la revista British Medical Journal: �uno tras otro, todos
los ponentes se dedicaban a repetir los mismos mensajes, casi siempre haciendo
caso omiso del t�tulo que se les hab�a dado. Muchos ponentes desatend�an
principios cient�ficos b�sicos tales como distinguir la diferencia entre
asociaci�n y causaci�n. El veredicto final no sorprender� a nadie: Quienes
quieran evitar sufrir un ataque cardiaco deber�n hacer m�s ejercicio, fumar
menos, comer verduras como es debido y reducir el consumo de carne�.
Este tipo de juerga m�dica, por gentileza de los contribuyentes europeos, se
inspira en el art�culo 129 del Tratado de Maastricht que otorga a la UE
�competencias� en materia de salud p�blica. Adem�s de ser cada Estado concreto
responsable de la salud de sus ciudadanos, la idea consiste en que la
colaboraci�n entre pa�ses podr�a servir para prevenir enfermedades.
Las estad�sticas de salud revelan, desde luego, que existe una amplia variaci�n
en la incidencia de muchas enfermedades. Los ataques cardiacos son cuatro veces
m�s habituales en Escocia que en Francia, por ejemplo, mientras que el c�ncer
de es�fago es tres veces m�s com�n en Francia que en Holanda.
Todo esto resulta muy curioso, pero, �qu� significa? La suposici�n en que se
basan congresos como el de Rodas es que si los cient�ficos pudieran descubrir
los motivos a que obedecen tales variaciones, podr�an dar con las causas de
dichas enfermedades y posteriormente descubrir la manera de prevenirlas. Y si,
al observar las diferencias existentes entre pa�ses, apareciese implicado alg�n
aspecto del modo de vida, como por ejemplo la dieta o el tabaco, la UE podr�a
elaborar pol�ticas destinadas a modificar su uso.
Pero, �se pueden utilizar las cifras de este modo? En realidad, es dif�cil
interpretar comparativamente las estad�sticas de salud de distintas naciones
por dos motivos evidentes. Porque se registran amplias variaciones en la forma
de diagnosticarse las enfermedades y porque pueden surgir factores de
complicaci�n. La predisposici�n gen�tica a contraer determinadas enfermedades u
otros factores que sencillamente se desconocen puede explicar la variaci�n
registrada en las cifras.
Lo que s� cabe afirmar es que gastar m�s dinero en servicios de salud no tiene
por qu� producir necesariamente mejores resultados. Por ejemplo, EEUU dedica a
servicios de salud el 12% de su PIB, ocho veces m�s dinero que el que se gasta
en Gran Breta�a. Sin embargo, los estadounidenses no est�n claramente m�s sanos
por esta raz�n.
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