Joyas
Cuatro consejos clave para comprar un buen diamante
Así acertarás con la elección de una joya para toda la vida y evitarás estafas y decepciones

Elegir una piedra para la eternidad es una misión compleja, pero no imposible. Estos son algunos de los consejos más prácticos para no fallar en la elección.
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Los cuatro criterios de evaluación del diamante son definidos en inglés como las Cuatro Ces : Cut, Carat, Clarity, Color, cuya traducción al castellano es Talla, Peso, Pureza y color, respectivamente.
1. La talla
Con ella nos referimos a los ángulos y a las proporciones de un diamante. En base a fórmulas científicas complejas, un diamante muy bien tallado reflejará la luz de una faceta a otra (como un espejo) y la dispersará, la reflejará por la parte superior del diamante (por la tabla). Si el diamante está muy bien tallado, tendrá entonces una brillantez óptima, hablaremos de fuegos del diamante. Un diamante puede tener también una talla demasiado aplanada o demasiado gruesa. En estos casos la luz no será reflejada de modo óptimo y la brillantez del diamante se verá afectada.
2. El peso
El peso de un diamante se expresa en quilates: 1 quilate equivale a 0,20 gramos . Un quilate puede estar dividido en 100 puntos. Un diamante de 0,75 quilates es igual a un diamante de 75 puntos y es igual a un diamante de 3/4 de quilate. La industria del diamante utiliza diferentes tipos de balanzas para medir el peso de los diamantes. El quilate es una medida que se aplica también a otras piedras preciosas y piedras finas; esta medida no tiene nada que ver con el quilate de las aleaciones de oro y no deben confundirse. Un diamante que pese 0,9990 se anuncia como de 1,00 quilates y otro que pese 0,9989 se anuncia como de 0,99 quilates.
3. La pureza

Los diamantes con pocas o ninguna inclusión son muy raros y por ello cuestan muy caros . Estas inclusiones pueden parecerse a cristales, a nubes o a hilos o penachos minúsculos. Las normas internacionales establecieron que un diamante es considerado puro a partir del momento en que el ojo de un experto no descubriría ningún defecto con una lupa de 10 aumentos (10 veces).
Existe una escala de pureza que clasifica el diamante, que comprende los grados de pureza siguientes : FL, IF, VVS1, VVS2, VS1, VS2, SI1, SI2, SI3, P1, P2, P3.
La pureza de un diamante puede ser modificada artificialmente. Para descubrir este tipo de diamantes basta con mirar la piedra por la tabla con una lupa de 10 aumentos. Se mueve ligeramente el diamante (haciendo un efecto de espejo) y se verá aparecer un pequeño destello. Este destello es muy rápido y bastante difícil de ver , pero si lo ve, está en presencia de un diamante denominado « Clarity Enhanced » (en castellano, « de pureza modificada »). Estos términos serán anotados en los comentarios en el certificado emitido por los laboratorios internacionales de peritaje (GIA, HRD, IGI, etc.). El precio de estos diamantes tiene una reducción muy importante (de -60 a -80 %).
4. El color

Un diamante sin color es un diamante incoloro . El color de un diamante tiene un impacto significativo sobre su precio. La industria del diamante utiliza escalas de color para clasificarlos, la cual se extiende de la D a la Z, de sin color (incoloro) a color amarillo claro.
La escala comienza con D como Diamond (Diamante en español), no hay A, B o C
Existen también diamantes de todos los colores: azul, rojo, rosa, verde, amarillo, negro, champaña, coñac, etc... Algunos son muy, muy raros: el rojo, el verde, el azul, etc
Diamantes a la luz, con certificado y buen acabado

Es muy importante comprar una piedra preciosa a la luz del día, un día de buen tiempo y con exposición hacia el norte. Es en estas condiciones en las que aparecerá el verdadero color del diamante.
A falta de estas condiciones será preferible utilizar una lámpara que de una luz similar a la luz del día. En toda buena joyería se podrán encontrar lámparas de luz fría, que sirven para la selección de los diamantes. Los tubos fluorescentes no son recomendables.
Se deberá exigir un certificado gemológico de los diamantes cuyo peso sea superior a 0,50 quilates. Debe estar emitido por uno de estos laboratorios de gemología de fama internacional:
GIA (Gemological Institute of America) / HRD (Hoge Raad voor Diamant) / IGI (International Gemmological Institute) / AGS Laboratories / EGL (European Gemological laboratory) / EGL USA
Este informe gemológico incluye todas las principales características del diamante, es un verdadero carné de identidad del diamante y no puede ser confundido con otro.
Pero un certificado no es una garantía de calidad porque, en efecto, un diamante puede tener un certificado pero ser de mala calidad (mala pureza, colores, proporciones, pulimentado, simetría, fluorescencia, etc.). De ahí la importancia de saber « descifrar » un certificado y de leerlo cuidadosamente. Una pequeña frase en el certificado, del tipo Clarity enhanced o Color enhanced, deberá hacerle reaccionar inmediatamente, ya que, comentamos más arriba hará que el valor del diamante caiga estrepitosamente.
Además de los cuatro criterios principales (peso, color, pureza, talla), las proporciones del diamante, su fluorescencia o su acabado son otros tantos criterios importantes.
Un diamante de pureza muy buena y de color muy bueno, pero que tiene una fluorescencia muy fuerte o una proporción calificada como « Poor » (pobre) verá reducido su precio de manera importante:
Escoja un diamante de fluorescencia « None » (Ninguna) o « Slight » (Ligera) y evite los diamantes de fluorescencia « Strong » (Fuerte), de proporciones « Very good » (Muy buenas) o « Good » (Buenas) y de acabado « Very good » (Muy bueno) o « Good » (Bueno) y evite el acabado calificado como « Medium » (Medio) o « Poor » (Imperfecto).
En cuanto al color del diamante, se aconseja escoger un diamante cuyo color esté comprendido entre D e I.
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